Mi primera pizarra

Unai tiene 18 meses y al fin me he animado a comprarle pinturas, al ser alérgico al huevo he tenido que buscar sin alérgenos puesto que por contacto o al metérselo a la boca le puede dar reacción. En este caso compramos la Giotto bebé, podéis ver listado de alérgenos de material escolar aquí. Me gusta el minimalismo en casa y todas las ideas que den un buen rato

de diversión y que ocupen el mínimo espacio son bienvenidas. Vivimos en un piso de 90m2 y somos papá, mamá, bebé y un pequeño yorki ( que tiene repartida por toda la casa juguetes y dos camas donde solemos estar para que se acueste, es viejete y necesita estar sobre mullido).
Total que se me ocurrió la idea que con el rollo de papel continuo del Ikea podía hacer una pizarra en la cocina a modo de mural.

Ventajas

• Cuando termina de pintar se coge el papel, se hace una bola y a la basura, ya no ocupa espacio.
• Si se sale de la pizarra pinta en los azulejos, fácil de limpiar.

Aprendiendo jugando

Cuando se sale del mural le indico que hay que pintar en el papel y no fuera. Como pinta en los azulejos le doy una toallita y le digo que hay que limpiarlo porque ahí no se puede pintar y ve el efecto de como lo ha ensuciado y como lo puede enmendar.

Como no siguiendo la tendencia minimalista y creativa de lapicero utilizamos el hueco que nos deja la cinta adhesiva